La alimentación complementaria consiste en darle a tu bebé alimentos sólidos o líquidos, todo lo que NO sea leche materna.

Distintas asociaciones de pediatría aceptan este tipo de alimentación, incluso, la recomiendan ampliamente con el fin de brindar un extra a la dieta de los bebés, sobre todo a partir de los 6 meses.

 

Cabe mencionar que la alimentación complementaria es un suplemento, NO sustituye a la leche materna como tal.

 

¿A partir de cuándo incorporarla en la dieta de tu bebé?

 

Según expertos debe ser introducida a la vida del bebé a partir de los seis meses de edad, esto para que su organismo se encuentre maduro a un nivel gastrointestinal, inmunológico y neurológico.

 

La Asociación Española de Pediatría (AEP) considera que el bebé está preparado para una alimentación complementaria cuando su destreza psicomotora le permite tomar y tragar de una forma segura los alimentos.

 

Señales de que tu bebé está listo para la alimentación complementaria:

 

• Notas su interés en la comida
• No expulsa los alimentos o líquidos con su lengua
• Es capaz de tomar la comida y llevarla a la boca
• Puede mantener su postura derecha al masticar

 

Recuerda que cualquier decisión que tomes con respecto a la salud de tu bebé debe ser supervisada por su pediatra para evitar ponerlo en riesgo.